Algunos de vosotros nos habéis preguntado cómo lavar los muñecos para que no se estropeen. Así que hemos decidido explicarlo lo mejor posible en esta entrada.
En primer lugar, deciros que no es bueno lavarlos
demasiado a menudo, porque como
cualquier juguete de trapo tiende a deformarse con los lavados.
Para quitar las manchas que puedan salir
frotando, hacedlo simplemente con una toalla húmeda (con agua y un pelín de jabón), aclarad con una
toalla humedecida sólo con agua y dejadlo secar al aire.
Si el muñeco está muy sucio, es mejor "bañarlo" (sumergirlo) en agua tibia y jabón y después enjuagar
con otro baño de agua limpia. Comentaros como anécdota que cuando hemos tenido que lavar a su muñeca, Nora ha querido meterla en la bañera con ella y le ha puesto el jabón ella misma. Le encantó bañarse con su mejor amiga de trapo. Es una actividad divertida para los peques y al mismo tiempo cuidamos al muñeco lavándolo a mano.
Lo ideal es lavarlos a
mano como acabamos de explicar, pero sabemos que esto lleva mucho tiempo, algo escaso durante la crianza... Así que os contaremos también la versión "rápida" del lavado.
Para secarlo, dejadlo encima de 1 toalla y dadle la
vuelta de vez en cuando para que pierda humedad por todos
lados. Se puede dejar también sobre el radiador si tenéis. Hay que tener
paciencia pues puede tardar varios días. Es preferible que le dé mucho
el sol y también es importantísimo que os aseguréis de que el muñeco esté al aire hasta que se seque totalmente.
Y si no disponéis de tanto tiempo (ni tanta paciencia)...
Dependiendo del tipo de muñeco, podréis
lavarlo en la lavadora o no. El principal motivo por el que recomendamos no usar la lavadora es que la lana natural con la que los rellenamos se
apelotona y el muñeco pierde la forma.
Los muñecos de Saquito, al ser
los que más relleno llevan, son los que más sufren este proceso. Por ello, evitaríamos a toda costa lavarlos en lavadora si no queremos encontrarnos con sorpresas.
En
cambio, los Dou dous prácticamente no se estropean, ya que el relleno de la
cabeza está muy apretado y no deja muchas opciones a cambiar de forma. Eso sí, recordad que debéis lavarlos en agua fría para que no se estropeen los colores y los tejidos.
Para los muñecos de Cuerpo entero, lo que recomendamos en caso de no
poder dedicarles el tiempo necesario para un "baño relajante" con su
correspondiente proceso de secado, es lavarlos a mano y luego
centrifugarlos un par de minutillos en la lavadora. De este modo pierden
la humedad rápidamente sin llegar a sufrir todo el proceso de lavado
mecánico. Después pueden colocarse sobre el radiador, si el lavado es en
invierno, o al sol si es en verano. Estos muñecos tienen también mucha lana de relleno, pero los "compartimentos" donde se encuentra distribuída son más pequeños que en el saquito, por lo que aunque la lana pueda apelotonarse un poco, no se moverá mucho de su posición.
Y después de todo esto, deciros que esperamos que no se manche en exceso, pero si fuera necesario lavar a vuestro muñeco...
...¡hacedlo con mucho cariño!