lunes, 19 de octubre de 2015

...Hasta pronto...


 
Por falta de tiempo me he visto obligada a dejar de escribir las historias del blog. 

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Gracias a todos por seguirnos.





viernes, 27 de febrero de 2015

Una historia de amor


Érase una vez un hombre español que decidió atravesar el océano, llevando consigo su inseparable guitarra. 
Así, guiado por el viento, llegó hasta la bonita costa mejicana. Recorrió el país inundando con su alegre música cada rincón.



Atraído por su belleza, el hombre fue adentrándose poco a poco en el desierto... 



 





Después de caminar días bajo el sofocante sol, cuando ya empezaba a sentirse un poco desorientado, el destino quiso que una mujer de tez morena y largas trenzas se cruzara en su camino. 



Esta, lo acogió en su casa, ofreciéndole un vaso de Sotol como muestra de su hospitalidad. 
















Ambos de carácter divertido y amigable, conectaron a la perfección desde el primer momento. El hombre quedó prendado de la naturalidad e inteligencia de la mujer. Juntos pasaron horas contando historias, riendo, hablando del futuro...  



 



Mientras la música acompañaba su conversación, los dos fueron poco a poco comprendiendo que ese encuentro no había sido casual y que, aunque al amanecer tuvieran que separarse, un trocito de sus almas permanecería con el otro para siempre. 




 















Esa noche, se amaron con locura. Se prometieron recordarse y ser felices allá donde les llevaran sus caminos. 



A la mañana siguiente, al partir, el hombre decidió dejar su guitarra en aquella casa como símbolo del pedacito de alma que con ella quedaba también. 









Mientras salía por la puerta y caminaba alejándose, la mujer abrió la ventana dejando escapar una bellísima mariposa de vivos colores, representando el trocito de su alma que volaba libre acompañándolo en su camino.








Podéis ver más muñecos de este tipo aquí




lunes, 12 de enero de 2015

La extraña caja de madera


Una noche de invierno, mientras rebuscaba entre los objetos del trastero de su casa, Javier encontró una extraña caja de madera. A menudo entraba allí a escondidas, se sentía como un aventurero en busca de tesoros, pero nunca antes había visto esa caja. No pudo contener la curiosidad y abrió la tapa. 


 




Dentro había una enorme colección de  juguetes antiguos, coches de hierro, pelotas, raquetas... Y al fondo del todo, envuelto en una bolsita marrón y verde, un fantástico osito. 

Javier lo sacó de la bolsa, lo cogió en brazos y lo abrazó. 










 










De pronto, mientras Javier lo apretaba fuerte entre sus brazos, en la cara del osito empezó a dibujarse una sonrisa. ¡Hacía tantos años que esperaba este momento! 

En el pasado, fue el juguete favorito de su dueña, una niña de ojos claros con la que pasó miles de momentos maravillosos y apasionantes. Pero con el tiempo, la niña fue creciendo y el osito quedó abandonado en esa caja junto al resto de juguetes.  







 
Al mirarlo de nuevo, Javier creyó ver una mueca diferente a aquella que tenía el osito cuando lo encontró. Pero no, no podía ser, era solo un osito de peluche. 






Contento con su nuevo muñeco, el afortunado aventurero corrió a enseñárselo a toda la familia. Quería saber de dónde había salido este osito. 
En la cocina, nadie tenía ni idea de qué caja hablaba Javier. Ninguno de ellos había visto antes ese muñeco, y su hermana mayor le dijo incluso que era feo y viejo. 

Pero esto no desanimó a Javier. Estaba dispuesto a investigar cuanto fuera necesario para saber más sobre su nuevo amigo.






Pasó toda la tarde jugando con él, en el jardín, en el salón, en la plaza del pueblo... hasta que agotado volvió a casa a cenar. Se sentó a la mesa, al lado de la abuela Rosario, quien no dejaba de mirarlo de reojo con sus enormes ojos verdes. 






















Al acabar, después de lavarse los dientes y despedirse de todos, Javier se fue a su cuarto, donde cada noche su abuelita le contaba el mismo cuento antes de dormir. Pero esa noche, la abuela le contó el cuento más especial que Javier hubiera podido imaginar...




MATEO


... la historia de una pequeña niña de ojos claros llamada Rosario y de su juguete favorito, el osito Mateo.






Podéis ver más muñecos de este tipo aquí.